Una de las creencias que desmitifica la obligación de usar el casco: ciclismo urbano, es absolutamente válido para países civilizados, pero ¿ para Chile?
Ayer dimos la primera entrega de el estudio de la embajada británica respecto a 30 mitos que existen respecto a la bicicleta , en definitiva al ciclismo urbano, cuyo link está aquí
Seguimos con otros 10 mitos de acuerdo a lo comprometido.
- “Si los ciclistas recibieran entrenamiento, no habría necesidad de infraestructura ciclista”.
Las clases de ciclismo urbano no pueden ser entendidas como un sustituto de ciclismo atractivo y seguro, sino que debe ser una estrategia a aplicar en quienes ya han optado por la bicicleta y necesitan consejos para tener desplazamientos más eficientes y seguros.
- “Está muy húmedo/seco/ ventoso/caluroso/frío para andar en bicicleta”.
Cuando las calles tienen un diseño apto, los ciclistas no quedan más expuestos que los peatones a las diversas condiciones meteorológicas, sino que esto se iguala.
- “Los ciclistas deberían usar casco”.
Hasta ahora los países en donde por ley está establecido el uso de casco no existe una relación con los accidentes que incluyen lesiones en la cabeza. Sin embargo, el ideal sería que donde la infraestructura es capaz de darle una experiencia tan segura a los ciclistas, allí no requieren usar uno.
Hoy en día esto ocurre mayormente en Holanda, el país más seguro del mundo para andar en bicicleta, con la mayor cantidad de habitantes que usa este medio de transporte y que tiene el indicador más bajo del uso de casco.
- “Las ciclovías hacen que los ciclistas anden más despacio”.
La construcción de infraestructura ciclista de alto estándar no solo permite que los ciclistas puedan tener una ruta más eficiente y andar más rápido, sino que además evitar conflictos con otros modos de movilidad. Entonces, donde es más notorio que lo ciclistas andan muy rápido y molesta al resto por el riesgo que esto implica, quiere decir que el diseño no es el más adecuado.
- “Los ciclistas en las veredas dañan a los peatones”.
De acuerdo a lo que plantea la Embajada de Ciclismo, si los ciclistas andan en las veredas es reflejo de un síntoma de las malas condiciones del ciclismo que se vive en un lugar en particular. Ante esto, la mejor opción de diseño debe ser de carácter permanente y en la que los ciclistas quedan fuera de las veredas e idealmente segregados de los automóviles.
Respecto al peligro que representan los ciclistas para los peatones, la Embajada sostiene que no hay que exagerar y que es necesario recordar que los accidentes y las muertes que ocurren en las veredas son causadas principalmente por vehículos motorizados. Por ejemplo, en Reino Unido, hay 50 veces más probabilidades de que un peatón sea atropellado por un automóvil que por un ciclista.
Con el objetivo de que la información sobre los ciclistas sea lo más verídica posible y así se dejen de reproducir mitos que no contribuyen al desarrollo del ciclismo, laEmbajada de Ciclismo de Gran Bretaña formuló 30 mitos que aclara con estudios y experiencias internacionales.
A continuación les compartimos la segunda parte con 15 de estos mitos. Los 15 primeros te invitamos a leerlos este artículo.
- “La infraestructura ciclista es muy costosa y el retorno es muy bajo”.
El costo de la infraestructura para el transporte requiere de grandes inversiones, pero decir que siempre la infraestructura ciclista es más costosa que otras, es una frase injustificada.
Como referencia, un informe de Reino Unido publicado en 2014 sostenía que el retorno de la infraestructura ciclista es de 2 es a 1 (2:1). Es más, porque solo en Londres, esta cifra alcanzaba
Ahora, si vemos los números de los Países Bajos, claramente el mito se derrumba. Allí, en donde un 40% de la población se traslada en bicicleta, la inversión en infraestructura para este medio de transporte es de €500 millones anuales que representan un retorno de beneficios en salud por €31 miles millones en una relación de 60:1.
- “Los ciclistas no usan la infraestructura que ya hay”.
Aunque en muchos casos esto puede ser cierto, es necesario ver cuál es el motivo que lo causa en vez de solo quedarse con esta impresión. Es muy común que cuando los ciclistas no opten por pedalear en una ciclovía ya construida esto sea porque tiene características de baja calidad que solo dan como resultado una ruta ineficiente e insegura.
Entonces, si hay ciclistas que no eligen una ciclovía siendo que hay una construida, se puede tomar como un síntoma de dónde hace falta una ruta con un mejor estándar.
- “Los estándares de conducción más rigurosos permitirían que todos compartieran las calles con seguridad”.
Si bien las pruebas de conducción se han hecho más rigurosas en los últimos años, esto no quiere decir que los automovilistas sepan cómo compartir las calles, pero puede ayudar a que así sea.
Ante esto, la Embajada de Ciclismo de Gran Bretaña dice que la mala conducción de los automovilistas es un factor que influye en que los ciclistas dejen de usar la bicicleta, pero no es el único. En este sentido también menciona que el riesgo que representan los automóviles en cuanto a tamaño y velocidad es lo que termina por afectar a los ciclistas.
- “Frecuentemente las personas no respetan las reglas cuando andan en bicicleta”.
Ver que un ciclista atraviesa un cruce a pesar que tenga luz roja es una situación que se repite en nuestras calles. Sin embargo, la Embajada plantea que a partir de esto no se puede generalizar que todos los ciclistas y que por lo mismo este grupo es el que más comete infracciones.
En este sentido sostiene que “también hay evidencia que sugiere que pasarse una luz roja intencionalmente puede ser más seguro donde el diseño de la ruta es pobre, usualmente porque el entorno ha sido diseñado solo con los vehículos motorizados en mente”.
Entonces, cuando se construye una infraestructura que desde su diseño incorpora el ciclismo como un modo de transporte válido, hace que romper las reglas sea menos atractivo y necesario.
- “El ciclismo genera congestión vial”.
Esta frase es muy común escucharla de quienes creen que el espacio vial es únicamente para los vehículos motorizados y que ven la construcción de una ciclovía como un hecho en desmedro de ese medio de transporte.
No obstante, cuando se asigna una pista de autos a una para ciclistas está comprobado que se vuelven más eficientes porque son utilizadas por más personas. Esto quiere decir que si antes tenían una capacidad para 2.000 automovilistas, pueden llegar a tener una para 10 mil ciclistas, usando el mismo espacio, pero generando mucha menos contaminación tanto atmosférica como acústica.