Convivencia entre automovilistas y ciclistas es posible: ciclismo urbano como medio de transporte es fenómeno irreversible

Ley de Tráfico: Ciclistas y conductores, una difícil combinación por las calles de las grandes ciudades
Es un tema que de alguna manera se ha venido globalizando. Desde que millones de ciclistas se han asomado a las calles del mundo, se ha venido generando una crisis que se expresa con mayor o menos énfasis. En el sitio español Que Es  encontramos un excelente post que da cuenta de este problema que por cierto requiere soluciones, abordados desde la perspectiva de una política pública.
La crisis económica ha hecho reducir de forma importante el dinero que destinan muchos de los ciudadanos a trasladarse a su lugar habitual de trabajo. Muchos de ellos, en vez de destinar parte de su salario a pagar un abono transportes, han decidido realizar una inversión y comprarse una bicicleta, la cual utilizan a diario. A la larga, mucho mejor.
Este es el caso de Arantxa. Nos cuenta que viene al trabajo en bicicleta “porque es más cómodo, más barato y además es muy saludable“. Sin embargo, lamenta que tiene “que ocupar el espacio de los peatones” ya que no existe un carril bici que cubra el recorrido que hay entre su domicilio y el lugar en el que trabaja.
Sin embargo estimamos que es mucho más que un tema económica. Hay también un tema que se relaciona con el medio ambiente, la mayor conciencia que existe por una relación más armónica con la naturaleza. Y Aquí tiene mucho que ver el desarrollo del ciclismo urbano.
 Para Manuel Martín, director técnico de Con Bici, es complicado que en las grandes ciudades se termine de fructificar la convivencia entre los conductores y los ciclistas: “La mayoría de las zonas urbanas se diseñaron antiguamente para que el coche tenga preferencia en todas partes“.

No sólo ese es el problema. El dirigente de esta coordinadora considera que “existe una falta de concienciación por parte de la población ya que se debe considerar al ciclista como un vehículo más“. Para ello, Martín cree que “hay que aplicar una educación en el propio ciclista y en la propia administración para que se hagan leyes que protejan a los propios ciclistas para que tengan potestad de circular por el centro del carril de las grandes ciudades“.

Mario Arnaldo, presidente de Automovilistas Europeos Asociados (AEA), cree que una convivencia entre ciclistas, conductores y peatones es deseable porque todos son usuarios de la seguridad.

“Es imprescindible. En primer lugar porque los ciclistas también son peatones y de la misma forma porque luego se cambian los papeles y se dan cuenta de que ellos pueden ser afectados en este conflicto. Hay que evitar las confrontaciones de unos usuarios frente a otros ya que antes que automovilistas, los conductores somos peatones y muchos también, ciclistas“, destaca el líder de AEA.

El problema, más allá de que sea difícil integrar a ciclistas y vehículos a motor en un mismo carril, radica en la falta de normativa que se aplique en este aspecto. “Estos conflictos se producen no sólo entre ciclistas y automóviles sino también entre ciclistas y peatones. Se ha dejado este aspecto en manos de los ayuntamientos, los cuales muchos de ellos han equivocado el ceder un espacio a los ciclistas dentro de los carriles de vehículos sin introducir modificaciones para ellos, como limitaciones de velocidad, prioridades de paso“, señala Arnaldo.

¿ES CONSECUENTE CON LA REALIDAD LA NUEVA LEY DE TRÁFICO?

Manuel Martín no cree que la nueva Ley de Tráfico incluya aspectos que sean de vital importancia para el ciclista: “Únicamente se modifica el apartado del uso del casco obligatorio en ciudad para los menores de 16 años y se deja plena potestad a la DGT para que lo amplíe cuando quiera. No sólo ese aspecto sino que se abre la puerta a que se incluya una placa en la bicicleta para identificar a los ciclistas y un seguro que cubra a los responsables en caso de accidentes. La nueva ley no protege a los usuarios de bicicletas sino que busca favorecer a la industria del automóvil y a las aseguradoras, sectores de importancia en España“.

Por su parte, Mario Arnaldo destaca que “la nueva Ley de Seguridad Vial no es la que va a incorporar las modificaciones necesarias”. Sí que lo hará “en el tema del casco pero el resto va a venir por parte del reglamento que se aprobará durante los primeros meses de 2014″.

Para el presidente de Automovilistas Europeos Asociados es necesario que haya un texto a nivel nacional que haga referencia a las normas de convivencia entre ciclistas y automóviles.“Solucionaría un problema fundamental en las calles de las grandes ciudades, pero no el único. Lo más necesario es crear una cultura de convivencia porque los peatones a veces ocupan el espacio de los ciclistas y viceversa“, añade Arnaldo.

Además, va un paso más allá y cree que debería existir un uso universal del casco ya que no tiene sentido que la ley únicamente proponga su obligatoriedad para los menores de 16 años. “Si ampliamos su uso creamos un hábito saludable. No tiene sentido que para ir en bici por Madrid mi hijo esté obligado a llevar un casco y que yo como en verano hace calor y no estoy obligado a hacerlo, pues no lo llevo. Muy divulgativa que digamos no es esta nueva ley”, señala el presidente de AEA.

Un estudio reciente de la Fundación Mapfre señalaba que la mitad de las muertes de ciclistas registradas se produjeron porque éstos no llevaban casco mientras montaban en bicicleta. En la actualidad en España, hasta la entrada en vigor de la nueva Ley de Tráfico y Seguridad Vial, únicamente es obligatorio su uso en las vías interurbanas.

¿ES SUFICIENTE LA INVERSIÓN QUE SE REALIZA PARA QUE LOS CICLISTAS SE INTEGREN EN LA CIRCULACIÓN?

 

¿CUMPLEN LA ACTUAL NORMATIVA LOS VEHÍCULOS A MOTOR? ¿Y LOS CICLISTAS?

El Centro de Estudios Ponle Freno- Axa de Seguridad Vial realizó recientemente un informe sobre adelantamientos a ciclistas para averiguar cuáles son los principales riesgos a los que se enfrentan estos en la carretera.

Y sin ningún tipo de dudas, por encima de todos, refleja que la normativa más vulnerada es la de no respetar la distancia mínima de 1,5 metros. El 19% de los casos prácticos analizados no cumplieron con la actual medida, que supone una multa de 200 euros y la pérdida de cuatro puntos del carné.

Mario Arnaldo destaca que es sorprendente como muchos de los casos que se ven diariamente por las carreteras españolas se producen por una falta de desconocimiento en la normativa actual. 

“Esto se produce porque muchos ayuntamientos aprueban normativas que están en contra de la ley, como por ejemplo, la que permite que las bicicletas puedan circular por las aceras. Si las propias administraciones no tienen conocimiento de ello, es complicado que los usuarios puedan hacer un uso correcto de las infraestructuras.

¿Y en el lado contrario? ¿Conocen los ciclistas como deben circular por carretera? El reglamento de circulación señala que está permitida la circulación en grupo de los usuarios de bicicleta pero no significa lo mismo “grupo que pelotón”. ¿Quién no ha circulado por una carretera comarcal de doble sentido y se ha encontrado a un pelotón de diez ciclistas ocupando todo el carril?

Ese tipo de circulación sería sancionable. Las bicicletas deben circular en posición paralela, en columna de a dos, arrimándose siempre que sea posible al margen derecho de la calzada para evitar cualquier tipo de percance.

A pesar de la implantación de una nueva Ley, el desconocimiento de la norma tanto de automovilistas como de ciclistas- sin una campaña de concienciación gubernamental de por medio- provoca que España se encuentra entre los países que encabece el ranking europeo de ciclistas muertos en carretera. Para mejorar esas cifras, habrá que seguir trabajando, como destaca Mario Arnaldo, el desplazamiento en bicicleta de formar eficiente, mejorar el conocimiento y la actitud de los ciclistas y del resto de usuarios y proporcionar espacios seguros para este colectivo.

Importante seguir con esta discusión.

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