Ciclistas versus transeúntes, un falso dilema

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El taco que se observa cotidianamente entre Reñaca y Viña del Mar. Automóviles cuya velocímetro marca hasta 200K/h, a duras penas logran desplazara. Por otra parte ciclistas y peatones compiten por las veredas. ¿quiénes sobran?¿peatones?, ¿ciclistas? o ¿automóviles?.

Es un hecho sin precedentes que no tiene que ver con la moda , sino más bien se trata de una tendencia. El uso de la bicicleta ha aumentado aceleradamente en los últimos años y esto ha cambiado la forma en que todos debemos compartir las calles.

tacos 1

Hay un hecho cultural de fondo. La mayor conciencia que existe en la ciudadanía global por el cambio climático. Y n verdad , a pesar de que las autoridades juran a pie juntitas que están conscientes del fenómeno, poco o nada se hace al respecto para cambiar ese orden de cosas.

 

Actualmente se viene planteando un falso dilema: la pugna que existiría entre los peatones y los ciclistas. Claramente no es tal.No es culpa ni de los unos ni de los otros. La raíz del problema es que las autoridades, ya sea por presiones o simplemente por desidia, han postergado estudiar a fondo el problema.

Los hechos. No sólo el uso recreativo de la bicicleta se ha incrementado sostenidamente, hoy también se viene transformando a pasos agigantados en un eficiente medio de transporte. .Ello no sólo es perceptible para cualquier habitante, sino además ha sido corroborado por Estudios y mediciones. Este hecho, sumado al aumento de población y de su movilidad urbana, ha dejado en evidencia que la normativa actual, especialmente la relativa al tránsito, resulta insuficiente e inadecuada.

Para qué mencionar las deficientes soluciones planteadas a nivel del estado para el transporte público. Ello también ha gatillado un uso creciente de la bicicleta como medio de transporte.

Uno de los hechos positivos de todo esto  hecho positivo en todo es que  la masiva presencia de peatones y ciclistas en la vialidad no sólo tiene efectos beneficiosos sobre la salud de la población por disminución de la contaminación acústica y del aire, o por activar a la población sedentaria al conmutar viajes pasivos por activos.

El falso dilema no es entre peatones y ciclistas, sino que entre peatones y ciclistas versus los automóviles particulares que atochan cotidianamente las avenidas.

Si una mira lo que está ocurriendo en el resto del mundo, en el OCDE, del cual tanto nos gusta ufanarnos en pertenecer a ese selecto bloque, están haciendo exactamente lo contrario: están disminuyendo los espacios para la circulación de automóviles.  Ver aquí

Laas medidas van desde aumentar sustantivamente lo peajes urbanos, tags, hasta derechamente prohibir el ingreso de vehículos particulares en algunas arterias.

 

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1 Response

  1. 21/12/2015

    […] Hasta ahora y sin motivo de fondo se habla de una disputa entre transeúntes y ciclista. Anteriormente dimos cuenta que se trataba de un falso dilema. Ver post anterior aquí. […]