Ciclismo urbano, Chile a años luz de convertirse en un país con movilidad inteligente

En realidad no es una idea nueva , más bien nosotros como Chilepedaleando se  la planteamos en el propio parlamentario,  al diputado Vlado Mirosevic, con quien quedamos de volver a reunirnos, hecho que nunca volvió a ocurrir.

Claramente hay modelos a seguir, como se reiteran en la revista Pedalea  .
Allí se da cuenta de países como Holanda, que  sigue consolidándose como soñado  para los ciclistas. Hace poco más de un mes, el gobierno holandés anunció un nuevo incentivo para seguir impulsando el uso de la bicicleta y reducir el transporte en automóviles. Para esto, las autoridades están en negociaciones con empresas para que empiecen a pagar a los empleados 0,19 euros ($147 aproximadamente) por cada kilómetro diario recorrido pedaleando durante sus trayectos al trabajo, además de reembolsar el precio de una bicicleta nueva, algo que ya ofrecen algunas empresas holandesas. Todo lo anterior a cambio de incentivos como optimización de las actuales regulaciones tributarias.

Este tipo de iniciativas se repite en otros lugares de Europa como Reino Unido, Bélgica, Francia y España, entre muchos otros, donde también está extendida la práctica de que las compañías le paguen a los empleados que llegan en bici a trabajar.  Anteriormente lo dimos a conocer aquí .

En Estados Unidos existe el Bicycle Commuter Tax Act, que ofrece beneficios tributarios para los ciclistas y empleadores.
Si damos una mirada al panorama de la región, en América Latina se intenta imitar las experiencias del primer mundo. Un ejemplo es Colombia. En 2016 se promulgó la ley 1811, que promueve el pedaleo. A los funcionarios públicos se les dará mediodía laboral libre remunerado por cada 30 veces que certifiquen haber llegado en bici a trabajar.

Además, quienes validen a través del sistema unificado de recaudo 30 veces en estacionamientos para bicicletas y/o puntos de encuentro con el sistema de transporte público, recibirán un pasaje abonado en su tarjeta. En el caso de los trabajadores de empresas privadas u otros establecimientos del sector, pueden adaptar este tipo de incentivos a sus propias condiciones. La ley también indica que las entidades públicas habilitarán en sus estacionamientos, al menos, 10% de los cupos destinados para vehículos no motorizados.

Y ¿qué pasa en Chile? Las cifras demuestran que son casi inexistentes los espacios o instancias que promuevan el ciclismo. De acuerdo a la encuesta de Laborum.com “Cuánto se demoran los chilenos en desplazarse al trabajo”, 50% de las personas señaló que usarían la bicicleta como medio de transporte si es que en su empleo les dieran un incentivo. Y sólo un 5% dijo que su empresa cuenta con estacionamiento para bicicletas, y de ellos, 3% la usa para transportarse.

Si nos trasladamos al plano legislativo, no es muy alentador el panorama. Basta con dar solo un ejemplo para ilustrar lo anterior: el proyecto de ley que incentiva el uso, fomento e integración de la bicicleta duerme en la Cámara de diputados desde 2012.

Entre las propuestas está que el gobierno establezca políticas públicas que desincentiven el uso del automóvil particular, abriendo paso a una promoción decidida de la bicicleta como medio de transporte alternativo.

También que en la legislación existan incentivos tributarios para aquellas empresas que promuevan en sus trabajadores el uso de la bicicleta como un medio de transporte para llegar a sus puestos de trabajo. Entre las alternativas se plantean ejemplos como un abono de gastos de viaje libre de impuestos, crear para las empresas la posibilidad de ofrecer un plan de bicicletas a sus empleados o de un préstamo de personal sin intereses para la compra de una bicicleta eléctrica.

Además se plantea una política de infraestructura de diseño urbano, que incluya medidas como la construcción de ciclovías y estacionamientos para bicicletas en los nudos de transporte público, junto con políticas de seguridad de tráfico, políticas educacionales que promueven el conocimiento de las normas de circulación y la concientización del problema del cambio climático y cómo enfrentarlo.
Lo concreto es que vivimos en ciudades cada vez más congestionadas. Sufrimos entre los tacos y el colapso del transporte público en horarios peak. Bajo ese contexto es que sentimos que debemos trabajar para fomentar el uso de la bicicleta, de esta manera potenciamos el uso de un medio de transporte verde y que genera tantos beneficios para la calidad de vida y la salud.

-¿Por qué es importante incentivar el uso de la bicicleta?
-Los principales argumentos tienen que ver con el crecimiento inorgánico que han tenido nuestras ciudades. El uso del automóvil incluso ha sido más importante que construir espacios para los peatones.

-¿Cómo cree que el Estado ha actuado en relación a estas problemáticas? ¿Cuáles creen que son las principales deficiencias que existen hoy en temas como educación vial, espacios públicos, entre otros?
-Evidentemente el Estado está en deuda con este tema, sobre todo si lo miramos desde el lente de las regiones. Es ahí donde vemos casos muy aislados de ciclovías que sean conectoras con lugares de trabajo o incluso vemos la falta de estacionamientos para bicicletas en servicios públicos y privados. En regiones el uso de ciclovías y la construcción de ellas es una deuda pendiente. Muchos alcaldes hablan de proyectar a sus comunas en ciudades inteligentes, pero se olviden de integrar a la bicicleta en ese concepto.

 

You may also like...