Convivencia en la calle : ciclismo urbano-automovilistas no es opción es u imperativo

No vamos a entrar a profundizar en esto. Lo concreto es que desde hace algunos años que no sólo en Santiago, sino que en las principales ciudades del país  las bicicletas se están tomando las calles, transformándose así en un medio de transporte oficial. Esto incluso , muy a pesar de las autoridades. Por ejemplo, en los últimos 11 años, los viajes aumentaron en un 686% en sector oriente de la capital, según los datos entregados por la Encuesta Origen Destino 2014. El ciclismo urbano es definitivamente una realidad.
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Los interminables tacos, el aumento de campo automotriz y la contaminación y también una mayor conciencia ecológica , han sido algunas de las principales razones por las cuales que muchas personas han decidido bajarse del auto para subirse a las bicicletas diariamente. Este aumento, conlleva también la necesidad de realizar cambios en la infraestructura vial del país, lo que ha sido considerado por las autoridades estos últimos años y ha permitido aumentar las ciclovías y vías especiales para los ciclistas a lo largo del país.
Se debe comprender que esto no es un boom, es una tendencia de largo plazo, razón por la cual la convivencia se hace necesaria sí o sí.
Ex por ello que se requiere normar la convivencia. Vereda , ciclovías, incluso la convivencia en la calle, compartiendo las vías púbicas. También pasa por un cambio  cambio cultural, una empatía entre  conductores y ciclistas. Datos preliminares indican que donde existen ciclovías, han disminuido la cantidad de accidentes relacionados a las bicicletas, cayendo un 6,3%, siendo las colisiones con automóviles las más comunes.
Las ciclovías particularmente, permiten segregar los flujos de peatones, ciclistas y conductores, organizando de manera más eficiente la convivencia en la calle.
Se debe tener presente que por ley, las bicicletas son consideradas como un vehículo más, pero la falta de conocimiento sobre las normas de este medio de transporte ha hecho difícil la tarea de cambiar la mentalidad de los conductores chilenos. Es por esta razón y por el gran aumento de ciclistas en los últimos años, que el Ministerio de Transporte envió un proyecto que busca modificar la actual Ley de Tránsito, la cual propone por ejemplo reducir la velocidad máxima en zonas urbanas (de 60 kilómetros por hora a 50), prohibir que las bicicletas circulen las veredas, implementar zonas de detención exclusivas para bicicletas y reducir la multa para quienes no utilizan casco. Son sólo algunas de las normas que se vienen.

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